Archivos para las entradas con etiqueta: Aida y Joaquín

Ya está lista la segunda parte de la boda de Aida y Joaquín en Granada. ¡Viva! Después de la ceremonia y el cóctel, os cuento la comida. El interior del cortijo era muy bonito, con un montón de muebles centenarios preciosos que ya me gustaría que fuesen míos para poder usar muchas más veces.

Lo primero que hicimos fue comprar metros y metros de tela de saco para crear caminos de mesa y centros redondos sobre los que irían un montón de botellas con flores. Tanto las invitaciones como las minutas y los números de mesa los hicimos con una plantilla muy mona que nos envió la novia.

En la entrada había cuatro muebles preciosos y enormes, de dos metros de largo cada uno, que supimos que teníamos que decorar. Caminos de mesa rústicos hechos a medida, lámparas, botes, latas, molinillos, carteles, limones y más limones y, lo que más le gustó a todo el mundo, ¡bastidores! No podían faltar. Los hicimos con diferentes telas y los preciosos botones forrados de Canela.

El libro de firmas, precioso, lo hizo la novia, superapañada con el scrapbooking. La mesa tenía que estar a la altura. Aida quería poner fotos de todos los abuelos, y nos pareció un detalle precioso. Así que seguimos tirando del baúl de los recuerdos y añadimos la máquina de escribir del padre del novio, carteles de su antiguo bar en Granada y un montón de fotos de los dos desde que eran pequeños y en las que salían una buena parte de los invitados. Lo viejo y lo nuevo se mezclaba y el resultado fue una mesa muy emotiva y con un valor sentimental impagable para ellos.

Tampoco podía faltar el photobooth. :)

Y, mientras los invitados comían, nosotras montamos por sorpresa una mesa de dulces enorme en el patio, y pusimos cajitas kraft personalizadas para que la gente se llevase las chuches y los pastelitos a casa. No hay casi fotos porque fue acabar de montarla, salir los invitados, y ya fue imposible acercarse a ella. :)

Y colorín, colorado, esta boda se ha acabado. Pronto las fotos oficiales y la crónica de su luna de miel en la ciudad del amour.

Un besito y feliz fin de semana.

Indara

Nos encantan las bodas express. Las bodas de «te lo pido, me dices que sí y nos casamos ya porque no me aguanto de la emoción». Y este fue el caso de Aida y Joaquín. :)

Aida nos escribió por primera vez en junio del año pasado para contarnos que se casaba en octubre en Granada. Nos dijo: «Solo faltan cuatro meses y no tengo nada, ¿nos dará tiempo?». ¡Pues claro! A la semana siguiente ya habían elegido el espacio, y allí nos plantamos para verlo todo y ponernos manos a la obra. Aunque ya habíamos hablado mucho por teléfono y por email, conectamos tan bien que ese mismo día, tomando una fanta en la terraza de su casa, dejamos prácticamente tooodo el tema de decoración decidido. Tiempo récord. Sencillo, rústico y en amarillo y azul, esas fueron las claves. ¡Y la novia de corto más guapa de la historia!

Las fotos, como siempre, son nuestras. Aunque ya hemos visto algunas de las oficiales y son una pa-sa-da, vamos a tardar un poquito en tenerlas, así que paciencia. Podéis pinchar en ellas para verlas en grande.

Para recibir a los invitados antes de la ceremonia montamos una pequeña mesa de aguas y limonada. Se preveía calorazo y así fue. Los invitados estaban encantados y bien fresquitos mientras esperaban a la novia. Las etiquetas vintage de limonada fueron todo un hallazgo, las usamos en varios sitios y triunfaron.

La decoración de la ceremonia era supersencilla, con grandes cubos de zinc llenos de margaritas y un montón de pompones colocados sobre el césped. La novia llegó acompañada por su dama de honor, y hubo tantas lecturas de personas tan queridas que no podíamos dejar de llorar.

A la salida de la ceremonia, unas flechas de madera indicaban los lugares estratégicos del día. La flecha más envidiada, la de París, donde se fueron de luna de miel. Nos gustaron tanto los molinillos de viento que compró Aida que no pudimos evitar poner alguno aquí también.

Y, al llegar al cóctel, dos grandes bastidores llenos de tarjetas personalizadas y escritas a mano de forma informal ayudaban a los invitados a encontrar su mesa. Nos lo pasamos genial eligiendo mil papeles diferentes, troquelando y pegando. Y nos partíamos de risa al ver que todos los invitados se pegaban su etiqueta en la solapa. No estaba preparado, pero nos pareció una idea genial.

El vienres la segunda parte, con la decoración de la comida y el fiestón, donde la movida granadina estuvo más que presente. :)

Un beso enorme y feliz miércoles.

Indara

Por petición popular (la otra petición popular es la receta-ya-no-tan-secreta del brownie de Iván, estoy intentando convencerlo, jajaja), os enseñamos un poquito de la boda de Aida y Joaquín, hace solo una semana en Granada. Y ya no hay más hasta que vuelvan de su megaromántica luna de miel en París. :)

Una mesa genial en un sitio inesperado.

¡Un besito y feliz fin de semana!

Indara