I ♥ Mercantic

Hace unas semanas me invitaron a un evento en Barcelona del que os hablaré estos días y, aunque fue un viaje exprés, el plan del domingo lo tenía claro: volver a mi adorado Mercantic, en Sant Cugat. Soy absolutamente feliz en ese sitio, no sé si es su color, su ambiente relajado, la música en directo o los tesoros entre los que me encanta revolver, pero siempre salgo de allí con una sonrisa enorme y el monedero temblando.

Esta vez fui con la intención clara de pasear y empaparme de bonitismo, pero no de comprar nada. Y volví a Coruña con una mesa de dos metros y medio para nuestro estudio. A lo loco. :) Y cómo no, le robé la cámara a mi amiga Candela para poder traeros también a vosotros un poquito de ese ambiente feliz de mañana de domingo.

En las fotos veréis los carteles de algunas de mis tiendas favoritas, en las que siempre siempre encuentro algo. Pero sin duda, la reina del Mercantic es la tienda de Paz Espinas. Me lo dijo Angi y acertó de pleno. Me enamoré de todo, y me hubiera quedado a vivir en su espacio para siempre, entre sofás de cuero, lámparas de cristal y libros viejos.

¿Conocíais el Mercantic? ¿Alguna recomendación de espacios parecidos en otras partes de España que os vuelvan locos? Estoy dispuesta a irme de excursión a todos los que me digáis. Que si la felicidad está a la distancia de un depósito de gasolina, no tiene precio. :)

¡Un beso enorme y feliz martes!

Indara

Hoy va de libros

O, más bien, de dónde guardarlos. Hace un par de semanas os enseñé en Instagram la mini estantería en la que, aún no sé bien cómo, había conseguido embutir unos 120 libros…

Y el lunes os enseñé el último pedido de La casa del libro que acababa de llegar y que, excuso decir, no sé dónde voy a meter.

Ya me he acostumbrado a mi nueva minicasa y la verdad es que me encanta y estoy muy a gusto. No echo de menos ni la cocina separada ni la bañera ni el vestidor. Solo tengo una espinita, que la tengo desde hace años, y no sé cuándo se podrá hacer realidad.

No quiero una biblioteca, no quiero tener los libros encerrados en una habitación sin vida en la que casi nadie entra. Lo que quiero es un gran salón donde poner una estantería enooooorme, en la que los libros convivan con las pelis, con las cenas de amigos y con los juguetes. Lo que yo quiero… es esto:

        Todas estas fotos, y algunas más, están en mi carpeta de Pinterest Mi casa / Home Style

¿Es mucho pedir? La estantería en sí no es mucho pedir, pero el salón tiene que ser bastante grande para que no resulte un poco claustrofóbico. Y una cosa tengo clara, hasta que no tenga una casa estable (no digo para siempre, pero estable) no pienso ponerme a reunir los libros que tengo desperdigados entre la casa de mi madre, la de mi abuela y las cajas en trasteros varios. Porque otra mudanza, con todo eso, sí que puede ser un infierno. :)

Dadme envidia, ¿tenéis un supersalón con superlibrería? ¿Alguna idea de cómo amontonar más libros en mi minicasa?

¡Un beso enorme y feliz miércoles!

Indara

And the winner is…

¡Ya tenemos el resultado del sorteo del felpudo molón de Happy Ideas! Millones de gracias a Amparo por cedernos uno de sus preciosos felpudos y apuntarse a mis ideas «originales» y más millones de gracias a todos por ser siempre tan participativos y tan majos, de verdad.

Hay veces que ves sorteos que dan hasta pena, pero en vuestros comentarios siempre hay palabras divertidas, mil historias y anécdotas y hasta sugerencias y me hacéis feliz. Iván y yo hemos soltado más de una carcajada leyendo cuánto os molestan los vendedores de telefonía o cuánto sufre vuestra madre con su casa hotel. Que tenéis una familia preciosa, que sois uno más, que os acabáis de mudar con vuestra pareja y estáis construyendo vuestro propio reino, que vivís solos más felices que las perdices, que tenéis un monstruito, pero es vuestro perro, jajajaja.

Muchos habéis reinterpretado la historia de los felpudos de formas que no se me habían ocurrido y me ha encantado. Y otros habéis pedido felpudos de mascotas, Amparo toma nota. :) Pues una vez más, GRACIAS. Porque así da gusto hacer cosas y crecer con vosotros.

Y ahora vamos al lío que ya estáis deseando saber quién ganó. He utilizado a mi pobre Jimena otra vez como pata inocente, o más bien como boca inocente.

Lo único que tenía a mano esta vez eran gusanitos. No me gusta mucho dárselos porque están muy salados pero dije baaahh, un día es un día. Así que cogí un rotu de tinta comestible, les pinté los números y a zampar. Mi idea era que el número ganador de las tres rondas fuese el primero que se comiese pero dado que los dos primeros gusanitos volaron en un segundo conseguí rescatar el último y cambié las reglas sobre la marcha. Gana el último que quede. :)

Con voz de telecupón: CENTENAS

LAS DECENAS (en mi afán de telecupón quería llenar el gusanito de números pero el rotu empezó a flojear con el polvo del maíz y no quise arriesgar demasiado. No pensé que sería tan difícil escribir en un gusanito…)

Y por último, LAS UNIDADES:

Y habiendo rescatado los tres gusanitos restantes (uno de ellos un poco babado porque se metió los dos últimos en la boca) el número ganador es el…

¡El 62! Y la verdad es que fue un alivio porque si tengo que contar hasta el 400 me da un patatús, jajajaja. La ganadora es PONEYBOY:

A mi me encanta el de “no queremos cambiar de compañía”.
La pena es que no haya un mensaje grabado para el teléfono fijo
que salte cuando te llaman para venderte algo
que “seguro que te interesa muchisisisisisismo”

¡Muchas felicidades, Poneyboy! Ahora te escribo para que me des tu dire. A los demás, mil gracias por participar otra vez de mi parte y otras tantas de parte de Jimena, que gracias a vosotros y a Happy Ideas se pegó una buena merienda de gusanitos. :) El 27 de febrero es el segundo cumpleaños de El sofá amarillo así que si queréis hacemos otro sorteo molón. ¡Será por cosas que celebrar!

¡Un beso enorme y feliz jueves!

Indara