El lunes es 31 de octubre y se celebra en medio mundo la noche más terrorífica del año. A estas alturas ya todos conocéis nuestra teoría de que la vida sin fiestas y momentos especiales es gris. No hace falta que te cubras el cuerpo de sangre falsa y salgas a la calle cuchillo de carnicero en mano aunque, si lo haces, bien por ti. Eres de los nuestros. :) Pero algo tan simple como una cena a la luz de una vela momia, o beber un refresco con una pajita murciélago ya puede hacer que la noche sea un poco más mágica.

Os damos cuatro ideas rápidas (no nos llevó más de dos horas hacerlo todo), baratas (unos 15 euros en total), prácticas (entre el chino, el supermercado y la mercería reuní todo el material) y, sobre todo, aptas para torpes, porque es imposible que sean más sencillas. Iván es bastante zarpas para estas cosas y le salía todo de maravilla, jajaja. Así que… ¡manos a la obra!

Para las pajitas de murciélago

Material necesario: botellas de zumo (sin etiqueta quedan más monas), pajitas, lazo negro y ojitos.

Instrucciones: cortamos un trozo de lazo negro, lo atamos en un extremo de la pajita y le pegamos dos ojitos. Más fácil es imposible.

Para las velas de momia

Material necesario: botes de cristal de varios tamaños, un rollo de venda, ojitos y velas para iluminar.

Instrucciones: Primero vendamos los botes. Les ponemos una gotita de pegamento en una esquina y vamos enrollando la venda. Como la mía era bastante ancha la corté por el medio. Es mejor dar solo una vuelta de venda para que deje pasar mejor la luz. Después, le pegamos los ojitos y metemos una vela dentro.

Para los pinchos de bruja

Material necesario: palillos, hilo de bramante, cartulina negra y pegamento. Si tenemos un troquel redondo, mejor.

Instrucciones: para hacer las escobas tenemos que cortar unos quince trocitos de bramante y atarlos con otro trozo alrededor del palillo. Lo mejor es atarlos por el medio para que no se escapen y luego ir tirando de los cabos para dejarlos a la altura que queramos. Para los gorros de bruja, solo necesitamos círculos de cartulina de dos tamaños. Nosotras hicimos el círculo pequeño con el troquel de una pulgada para que quedase bien redondo, pero con la tijera también vale. Hacemos un segundo círculo más grande, lo cortamos a la mitad y formamos un cono. Pegamos el borde y le pinchamos un palillo. Y ya están listos para decorar una bandeja de pastelitos sin gluten. :)

Para las lámparas de calabaza

Material necesario: faroles de papel de color naranja, cartulina verde, alambre y cinta verde. La mejor es la de floristería, pero yo no la encontré y lo hice con cinta aislante.

Instrucciones: primero hacemos las hojas de la calabaza con esta plantilla. Para las ramitas, envolvemos un trozo de alambre grueso con la cinta verde y luego le damos vueltas alrededor de un lápiz para darle forma. Para el tallo,  retorcemos un trozo de papel de periódico y lo envolvemos también con la cinta verde. Montamos los faroles y enganchamos las hojas, las ramitas y los tallos a las estructura metálica que tienen dentro. Les podemos meter una bombilla y dejarlos tal cual.

Y claro, con esa luz se estaba tan a gustito que…

Yo además pasé una tarde superdivertida con mi amiga Sara, que es fotógrafa y muy crack, montando un estudio improvisado en el salón mientras me enseñaba con paciencia infinita a manejar la cámara. ¡Mil gracias, Sari! ¿Os animáis a ponerlo todo en práctica para este lunes?

¡Un besote y feliz fin de semana! :)

Indara